Hoy en día casi cualquier cliente va a pedirte poder ver su casa en 3D para decidirse por tu diseño. Si puedes proporcionarles este material, tendrás mucho más fácil vender tus proyectos y será más probable que te elijan entre cientos de estudios de arquitectura.
Algunas situaciones en las que te ayudará un render en tu trabajo:
Mostrar al cliente como quedaría el proyecto sin tener que construir nada, aportando más valor al proyecto y diferenciándote de los que no usan renders.
Incluirlos en proyectos para concursos o licitaciones de la administración pública. Competirás contra más proyectos y que mejor que tener un render atractivo en portada que incite a ver el resto del proyecto.
Complementar la documentación técnica para la fase de construcción. Puede darse el caso en el que un plano convencional se quede corto para explicar un espacio o un detalle constructivo y en este caso un render 3D de ese elemento te puede ayudar a que entiendan mejor el proyecto que están ejecutando.
Optimiza tu tiempo y trabajo. Al externaliza la labor de la renderización, tu trabajo como arquitecto será mucho más fácil y eficiente.
Te puede ayudar a encontrar errores en tus planos, ya que un modelo 3D se diseña directamente como si estuviéramos construyendo y necesita que todas las partes del mismo sean coherentes, porque sino nos dará error y no podremos "cerrar" el modelo.